La agresión doméstica se refiere al uso de la fuerza física o la amenaza de uso de la fuerza física en una relación íntima, como entre cónyuges, parejas o miembros de la familia. La agresión doméstica puede incluir actos como golpear, abofetear, empujar o amenazar con daño físico.
Las agresiones domésticas conllevan sanciones significativas, que incluyen encarcelamiento y antecedentes penales. Además, una condena por agresión doméstica puede tener consecuencias de gran alcance, como afectar el estado migratorio, los arreglos de custodia de los hijos y las oportunidades de empleo en el futuro.
Si ha sido acusado de agresión doméstica, es importante buscar asesoramiento y apoyo legal lo antes posible.